Roberto García: “Los ciberataques son un negocio millonario y debemos utilizar todas las herramientas que tenemos para combatirlo”

La inteligencia artificial, la ciberseguridad y la supercomputación conforman un triángulo tecnológico cada vez más interdependiente. La evolución de cualquiera de estas tres disciplinas impacta directamente en las otras y genera una conexión con múltiples aristas y posibilidades. Así, la IA requiere enormes capacidades de cómputo para entrenar modelos complejos, lo que pone en valor la supercomputación y, a su vez, el despliegue masivo de inteligencia artificial genera nuevos riesgos y vectores de ataque que exigen soluciones avanzadas de ciberseguridad.
Esta relación simbiótica fue el punto de partida de la intervención de Roberto García, presidente del Clúster Tera y director general del Grupo Ambar, en la mesa redonda “Sinergias de estas nuevas tecnologías en Cantabria”, celebrada en el marco del curso “Inteligencia Artificial, Ciberseguridad y Supercomputación” de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En este contexto, García puso especial énfasis en la ciberseguridad, subrayando su papel como reto inmediato y futuro para las empresas. “El año pasado, la ratio de ataques a compañías y administraciones públicas casi se duplicó. Robar datos se ha convertido en una industria global. Es un negocio millonario y debemos utilizar todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para combatirlo”, indicó.
En una jornada en la que se abordaron varios de los proyectos incluidos en la Agenda Digital de Cantabria 2024-2028, García destacó la reciente puesta en marcha del Centro de Ciberseguridad de Cantabria (C3), cuyo diseño, construcción y operación durante un año fue adjudicado por el Ejecutivo autonómico a Ambar Telecomunicaciones. “Este centro nace con el objetivo de fortalecer las capacidades del sector público, las empresas privadas y la ciudadanía en materia de protección digital, sensibilización y respuesta ante amenazas cibernéticas”, explicó.
Uno de los aspectos más innovadores del C3 es su panel de simulación de ciberataques, capaz de recrear escenarios reales en un entorno controlado, lo que convierte a Cantabria en la única comunidad autónoma del país con una herramienta de este tipo.
Bajo la moderación del director general de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial del Gobierno de Cantabria, Javier Puente, el presidente de Tera compartió mesa redonda con Manuel Coterillo Fernández, CEO de Lis Data Solutions, Francisco Dueñas, responsable Innovación y Digitalización de la Cámara de Comercio de Cantabria, y Carlos Recio, CEO de IDRUS y miembro de la Junta de ASCENTIC. Los expertos coincidieron en la necesidad de colaboración entre las empresas TIC de Cantabria, la mayoría con un nivel muy elevado de especialización, para poder competir y afrontar grandes retos tecnológicos. “Esa fue precisamente la filosofía con la que nació el Clúster Tera hace ahora seis años”, afirmó García.
En la mesa también se abordaron otros proyectos estratégicos en el ámbito digital, como el ‘Programa de Hibridación en Competencias Digitales’ de la Universidad de Cantabria, el proyecto TriRural Tech o la marca territorio Green Valley – Cantabria Tech. En este sentido, cabe destacar la implicación del Clúster Tera en la puesta en marcha de todos ellos, lo que evidencia el compromiso de la organización sectorial con el impulso tecnológico regional.
Para finalizar, el moderador planteó el debate sobre el actual marco regulatorio de la inteligencia artificial en Europa. En este apartado, García expresó su preocupación por el exceso de rigidez normativa que podría frenar la competitividad de las empresas europeas: “Necesitamos ser menos puristas. EEUU y China nos están adelantando por la derecha”, ha indicado. “No se trata de actuar de forma errónea o sin tener en cuenta cuestiones éticas, pero, si nos detenemos en exceso por la regulación, no seremos capaces de competir en el mercado internacional”.