Parece claro que la digitalización debe convertirse en el.gran motor de la reactivación económica para impulsar modelos de negocio optimizando costes y abriendo nuevas fuentes de ingresos. A priori no se trata de una creencia, sino de una prioridad clave marcada en la agenda política de Bruselas. El Fondo Europeo de Recuperación supone un reto para las empresas, que deberá traer aparejado un mayor crecimiento; inversión y agilidad en la gestión. Pero también es cierto que todo este proceso está inflaccionado de grandes palabras, anuncios y titulares vacíos. Se trata de aterrizar el discurso y sobretodo acertar con la hoja de ruta. Aún es prematuro para conocer en detalle la evolución y contenido real de las prioridades esbozadas en el ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’ del Gobierno de España. Pero aún resulta más incierto el enfoque definitivo de algunas propuestas autonómicas.

En el caso de Cantabria contamos con el anuncio-presentado en octubre sobre el avance de presupuestos según proyectos y palancas: el denominado ‘Cantabria (Re)Activa’. Casualmente coincide el número de municipios de la comunidad con el número de proyectos presentados: 102. Pero esto no va de municipios.y comarcas. Consiste en una oportunidad única para taponar el terrible impacto de la emergencia sanitaria que actualmente estamos sufriendo, y que se manifiesta ·entre otras cosas en el corto plazo en: un alto desempleo, precariedad laboral, bajon nivel de inversión en innovación, baja productividad, un sector industrial y de servicios maduro poco adaptado a las nuevas tecnologías, un ecosistema de empresas de muy poco tamaño con dificultad para crecer y aprovechar todas las ventajas de la integración europea y grandes brechas de desigualdades  territoriales. Por tanto, la magnitud del problema es considerable. La solución tiene que venir de propuestas de crecimiento duradero, inclusivo y sostenible.

Los tres proyectos nucleares anunciados para Cantabria son: La Pasiega (Logística), Mupac (Cultura) y Polo Industrial sobre Valdecilla (Sanidad). Esta parece ser la visión de la Cantabria del futuro. Y otros muchos epígrafes que suman hasta 2.600 millones de euros. A falta, entre otras cosas, de una agenda digital y de una oficina de gobernanza conocida en nuestra comunidad que centralice todas las iniciativas y compromisos, bueno sería asegurar que las opiniones de CEOE, Cámara de Comercio y sindicatos tuvieran una interlocucion válida y máxima para definir con claridad las estrategias de Cantabria en este contexto histórico. De lo contrario todo parece indicar que habremos perdido el único tren, y no solo el ferroviario, que de verdad nos acerca al progreso. Aunque eso sí, habremos lanzado 102 cohetes a la luna.